La planificación de sobrevivir a un hombre o una catástrofe natural se requiere coraje, la resistencia, el ridículo y la dedicación de planificación a largo plazo. El autor de un reciente se declaró esta manera, "esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor."
La mayoría de nosotros queremos negar que los tiempos difíciles que sucederá. Lo natural es poner la cabeza en la arena y esperar los desafíos que enfrentamos en los Estados Unidos de alguna manera, sólo tiene que ir lejos! Nadie quiere pensar en lo que nos pasaría a nosotros ya nuestros seres queridos si el mundo como lo conocemos, se enfrentan grave catástrofe hecha por el hombre o naturales.
Se estima que alrededor del 98 por ciento de los estadounidenses viven en zonas urbanas. En este entorno, que son totalmente dependientes de los sistemas que no entendemos y sin el cual somos impotentes. El agua limpia sale del grifo con un giro de nuestra muñeca. La comida viene del supermercado en paquetes de celofán. El coche arranca con la vuelta de una llave que nos permite ir a cualquier lugar en cualquier momento.
Sin embargo, la realidad es que si nuestros sistemas de soporte vital dejar sin previo aviso, entonces nuestras vidas pueden depender de las decisiones que tomamos y las acciones que tomamos en las próximas 72 horas y lo bien que hemos preparado para todo lo que después de 72 horas.
Si te atreves a preparar, usted aprenderá rápidamente que llevar el tema a menudo resulta en el desprecio y la crítica de los vecinos, compañeros de trabajo, amigos e incluso su propia familia. Ellos piensan que son tontos para la planificación, debido a la posibilidad de un desastre en espera.
Si ocurre lo peor, estas personas pasan las primeras horas y días de la catástrofe luchando para hacer sólo sentido al caos. Que se pierda su valioso tiempo en largas colas en la estación de servicio tratando de localizar a sus familiares dispersos o tratando desesperadamente de obtener el efectivo disponible más reciente de la ATM.
Los que han estudiado los sobrevivientes han descubierto que un diez por ciento de gente entra en pánico, poniendo en peligro a sí mismos ya los demás, el ochenta por ciento esperar a que alguien les diga qué hacer o simplemente congelar, y diez por ciento toma algún tipo de acción. La acción puede o no puede salvar sus vidas, pero no se sienta allí impasible esperando la muerte.
Nadie puede predecir totalmente el futuro, pero si se tiene en cuenta los recientes cambios económicos y sociales, es difícil negar que el riesgo por delante es una fuerte posibilidad. Tenemos la responsabilidad de los que nos rodean anticipar un futuro que se presentan tiempos difíciles por delante. Por favor, considere los comentarios anteriores, como un plan pro-activo para prepararse para ese futuro!
