Lo llaman el "año sandwich" cuando se está situado entre sus hijos y sus padres. En mi caso, tuve a mis hijos cuando yo era bastante joven, por lo que el "año sandwich" entre los que han sido mis nietos y mis padres. De cualquier manera, estos son tiempos difíciles. Las necesidades y deseos de los ancianos son similares a los de bebés. Que requieren atención, asistencia y cuidado es arduo. El viejo dicho, "Lo que va, vuelve", parece encajar porque a partir de mis observaciones, cuanto mayor sea una persona recibe, más se le desvía al nivel de un niño. Tal vez un adulto mayor no implacablemente a llorar como un recién nacido con hambre de la leche materna, pero he sido testigo de los adultos mayores que las tablas de libras, de las olas sin control, agarrar, gritar y gritar para conseguir lo que ellos quieren. Nunca olvidaré el momento en que se encontraban en un restaurante de lujo en Cabo San Lucas. Mi anciano padre ordenó a su cóctel favorito, un Old Fashion. El camarero no estaba seguro de cómo hacerlo así que mi marido fue a explicar. Al ver esto mi padre gritó: "Es necesario amargo! ¿No tienes amargo? ¿Qué le pasa a usted, no sabe cómo hacer un Old Fashion?" Estaba haciendo una escena de absoluta frente a todos y por lo tanto como una madre nerviosa con un niño travieso en el remolque, tuve que decirle que dejara de sus travesuras rebelde. Nunca había actuado, de esa manera antes. Pero, increíblemente, pasó lo mismo hace un mes. Papá se Pissy debido a que un camarero no hizo su Old Fashion de la manera correcta.
Otra cosa que me doy cuenta con una gran cantidad de personas mayores es que se vuelven laxos y flojos en cuanto a su higiene. Por desgracia, mi madre murió cuatro años más atrás. Es evidente para mí ahora, que debe de haber sido mamá de Higiene nazi. Lo más probable es poner la ropa de mi padre todos los días. Probablemente se peinaba y se aseguró se duchó y se afeitó, también. Me encanta papá muy caro, pero la verdad, se ha convertido en un vagabundo sin mi mamá. Lleva la misma ropa casi todos los días. Y aunque mis hermanos y yo le digo a su camisa o su pantalón o chaqueta debe dinero, dice, "Oh, que se lavó justo". No es la vista. Se ve muy bien. Es el "Oh Well" actitud. Básicamente, se podría importar menos. Lo mismo con el afeitado. Tenemos que recordarle a afeitarse y luego cuando lo hace, pierde un parche aquí o allá, una reminiscencia de una rala espantapájaros. "¿Cuándo fue la última vez que se duchaba papá?" Él hace una mueca y nos damos cuenta de que ha sido por lo menos dos días.
Confía en mí, yo entiendo que los ancianos son criaturas de hábito. Haciendo lo mismo día tras día es un consuelo para ellos. Mi mayor preocupación es la cantidad de noticias a mi papá relojes. Enseño yoga y sé que puede cambiar la química del cuerpo con una sola sonrisa. Rodearnos de lo que es optimista y positivo efecto puede mejorar nuestro estado de ánimo y reducir nuestros niveles de estrés. La noticia es que rara vez o nunca. En mi opinión, las noticias son sensacionalistas angustia que es perjudicial y deprimente. De hecho, me escribió un libro vivieron felices para siempre después para contrarrestar el pesimismo de lo que las noticias de la red nos ha de pensar es la realidad. ¿Por qué no comenzar su estación de Hallmark propias noticias? Personas mayores, sobre todo, no necesita pick-me-ups bajadas. Intento explicar esto a mi padre, pero fue en vano. Ah, por cierto, papá leer mi libro. Lloró lágrimas de alegría cuando se lo dediqué a él, pero luego se fue de vuelta a la caja tonta para el informe umptieth en algunos casos de desastre que se produjo a mitad de camino en todo el mundo.
El hecho de que mi padre sigue conduciendo otra frustración compartida, los terrenos limítrofes de la angustia. ¿Por qué no toma el DMV la responsabilidad de los hijos de padres que envejecen y requieren que una prueba de reaccionarios tomarse cada año después de tal edad a? No sé lo que debería ser esa edad ... pero te diré lo que ... mi padre es 89 y su licencia no expira hasta 2014, incluso! Él es un juez retirado por amor de Dios. Un hombre compasivo que nunca la intención de hacer daño a cualquier ser vivo y, sin embargo no lo hace, se niega rotundamente a dar las llaves y le vamos a contratar a un conductor. Terco como una verruga en el detrás de una mula. Me recuerda a mi hijo cuando era un niño, la forma en que se llevó las manos sonajero favorito cuando traté de quitar para que pudiera dormir la siesta. Había un apretón de muerte en ese traqueteo ruidoso igual que papá tiene en sus llaves.
Una vez más, que admiro y adoro a mi padre. Y mi padre-en-ley. Y todas las personas mayores con las que trabajo cuando me enseñan gimnasio y cantar en diversas casas de reposo. Son una generación que seguramente se puede aprender de ellos y reverenciar. Mis comentarios están parcialmente en broma, pero aún así, que se sepa ... el año sándwich son difíciles de digerir y son todos los consumidores.
